El ruido afecta negativamente a las plantas

Además de afectar a las aves, el ruido también resulta perjudicial para las plantas, según asegura un estudio difundido en el último número de la revistaProceedings of the Royal Society Biology. Aves como los arrendajos azules, que entierran semillas en la tierra, se alejan cada vez más de las zonas urbanas, por lo que el número de árboles puede reducirse en esos lugares. Simultáneamente, otros animales como los ratones ingieren las semillas que no sobreviven a su aparato digestivo, indicaron científicos del Centro Nacional de Síntesis Evolutiva de Carolina del Norte  (EE UU) .

Analizando el impacto del ruido sobre la flora y la fauna en el estado de Nuevo México, un área con cobertura boscosa pero también con pozos de explotación de gas natural, los investigadores llegaron a la conclusión de que en zonas con ruido había más actividad entre los colibríes de barba negra (Archilochus Alexandri), que preferían libar en lugares ruidosos debido a que otras aves como los arrendajos azules, que atacan sus nidos, los evitan.

En una segunda parte del estudio, los expertos dispersaron semillas de pino en áreas con contaminación acústica y otras sin ese problema, y colocaron en ambas cámaras para filmar los animales que las buscan. De esa forma descubrieron que ni los arrendajos azules ni las urracas azules se acercaban donde había demasiado ruido. El número de semillas germinadas resultó menor en áreas donde abunda la contaminación acústica, un problema que podría estar sucediendo desde hace años y que afecta no solo a las plantas sino a cientos de especies que dependen de los árboles para sobrevivir, según advierten los autores.

Mas de 730.000 aves invernantes en Andalucía

Los últimos censos elaborados por técnicos de la Consejería de Medio Ambiente han revelado que 732.152 ejemplares de 103 especies de aves acuáticas han pasado la invernada en los humedales de Andalucía, manteniendo así la tendencia creciente que se viene registrando desde el año 2004.

Entre las especies más abundantes destaca el pato cuchara común (Anas clypeata), con 88.147 ejemplares; la gaviota sombría (Larus fuscus), con 81.606; el correlimos común (Calidris alpina), con 58.641; el flamenco común (Phoenicopterus roseus); con 47.457; el ánade rabudo (Anas acuta), con 39.072; la aguja colinegra (Limosa limosa), con 36.835; o la grulla común (Grus grus), con 12.282 ejemplares, según ha informado la Consejería de Medio Ambiente en una nota.

El seguimiento de la avifauna del departamento que dirige José Juan Díaz Trillo ha permitido conocer que cerca del 22 por ciento de las aves invernantes en Andalucía pertenecen a 32 especies incluidas en el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía. Algunas de ellas están clasificadas en este libro con un alto grado de amenaza, entre ellas la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), el porrón pardo (Aythya nyroca) o la malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala). Por grupos tróficos, las anátidas son las aves más abundantes, con un 35 por ciento, y los limícolas, con un 26 por ciento.

Por otro lado, ha recordado que en 2001 Medio Ambiente puso en marcha el Plan Andaluz de Aves Acuáticas, diseñado para conocer la situación de las poblaciones de este grupo ornitológico. Así, los censos permiten detectar variaciones en la abundancia y los patrones de distribución interanual de las aves migratorias causados por el cambio climático.

Las últimas investigaciones están poniendo de manifiesto cambios en las zonas de invernada, sustituyendo algunos humedales africanos por los andaluces. Además, las aves acuáticas son «un perfecto bioindicador de la salud ecológica de sus hábitats, por lo que los datos obtenidos en su seguimiento son de gran utilidad en la gestión de estas zonas».

Científicos rusos creen posible la clonación del Mamut Lanudo

Científicos de Rusia, en colaboración con expertos de Corea del Sur, llevarán a cabo la clonación de un mamut lanudo, una especie que se extinguió hace unos 4.000 años. Según ha explicado el equipo encargado del proyecto, se recurrirá a la clonación somática, el mismo método que se utilizó en 1996 para dar vida a la célebre oveja Dolly, el primer mamífero clonado.

Así, los investigadores han señalado que el procedimiento consistirá en introducir en un óvulo de un elefante moderno material genético de un mamut que vivió hace varios miles de años en Yakutia (Siberia). «A continuación, el óvulo se implantará en el útero de una hembra de elefante que gestará al feto durante 22 meses y podrá parir a una cría de mamut viva», ha señalado a Ria Novosti el portavoz del Instituto de Ecología Aplicada del Norte (Rusia), en donde se seguirá de cerca el proceso.

Del mismo modo, ha apuntado que las muestras genéticas de mamut se seleccionarán en Yakutia antes de fin de año y después se entregarán a los integrantes surcoreanos del equipo que ya tienen experiencia en la clonación de grandes mamíferos. Así, uno de ellos, Hwang Woo-Suk de la fundación Sooam Biotech Research, es uno de los pioneros en la materia y el artífice de la clonación del primer perro en 2005.

Según las estimaciones de los investigadores, si se cumplen las expectativas, el primer mamut clonado podría nacer dentro de 10 años.

La Hora del Planeta supervisada desde el espacio

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La Estación Espacial Internacional (ISS) participará en el apagón colectivo, conocido como La Hora del Planeta, que la organización ecologista WWF ha convocado para el próximo 31 de marzo. Según ha informado la Agencia Espacial Europea (ESA), además de contribuir en esta iniciativa, los tripulantes del módulo espacial serán los encargados de fotografiar la Tierra como prueba gráfica del momento.

Desde su creación en Australia en 2007, La Hora del Planeta se ha convertido en una de las iniciativas contra el cambio climático con mayor seguimiento. En 2011, más de 5.200 ciudades se unieron a esta actividad, lo que supone 1,8 millones de personas de 135 países de los siete continentes, según los datos de WWF.

En su edición de 2012, La Hora del Planeta tendrá lugar de 20:30 a 21:30 horas (hora local de cada ciudad que participa). De este modo, los astronautas de la ISS podrán comprobar desde el espacio como la Tierra se va apagando de este a oeste.

Clonación como salvación: el caso del bucardo

La extinción de especies es un proceso que se viene dando de manera natural desde hace milenios. El problema que presenta este mecanismo de selección natural es, la aceleración del proceso debido a la notable influencia humana. Esto nos esta conduciendo por un camino cuyo final es la perdida de biodiversidad.

Es en este punto cuando la biotecnología entra en los programas de protección o recuperación de especies.

Las principales técnicas bioteconológicas implicadas en la conservación o recuperación de mamíferos amenazados son, la “clonación mediante transferencia nuclear interespecífica” (entre especies), la “trasferencia de embriones a madres portadoras no amenazadas”y la “utilización terapéutica de células madre pluripotenciales”.

Con todas estas técnicas de clonación a lo que se quiere llegar es a clonar y recuperar especies extintas de las que tengamos material genético, es aquí cuando entra en escena el bucardo (Capra pyrenaica pyrenaica)

El Bucardo es una especie que figura en las listas de extintas desde el año 2000, en el que tras numerosos intentos por salvar la especie iniciados en 1918 con la introducción del bucardo en la lista de especies amenazadas, todo llegó a su fin cuando se encontró al último ejemplar de la especie con el cráneo roto tras la caída de un árbol. Pero antes de que esto se produjera, se recogieron muestras genéticas del animal vivo, mediante las cuales se puede llevar a cabo el proceso de la clonación.

El 8 de octubre de 2000, la empresa Advanced Cell Technology, implicada en varios casos de clonación de especies, anunció un acuerdo con el estado español para la clonación del bucardo mediante la transferencia nuclear interespecífica, mediante la cual, células somáticas adultas de bucardo se fusionan con oocitos anucleados procedentes de cabras domésticas, actuando dichas cabras también como madres portadoras del animal extinto. Los machos serían obtenidos mediante la extirpación de un cromosoma X del bucardo hembra, añadiendo uno Y de una subespecie muy próxima.

Muchos biólogos expertos en conservación creen necesario crear una reserva genética de células de animales en peligro, procedentes del mayor número de ejemplares posibles de individuos para evitar la endogamia y la deriva genética.

Actualmente no se ha hecho efectiva la clonación del bucardo, animal del que solo se tiene material genético de una hembra, siendo imposible la recuperación de la especie.

La dieta mediterranea limita el deterioro cognitivo

Los polifenoles típicos de la dieta mediterránea y sus propiedades antioxidantes limitan el deterioro cognitivo propio del envejecimiento, según destaca un estudio del Hospital Clínic de Barcelona.

La investigación, que publica la revista ‘Journal of Alzheimer’s Disease’, se ha centrado en una muestra de 447 personas, a las que se les administró un cuestionario sobre la frecuencia en el consumo de ciertos alimentos, se les practicó una batería neuropsicológica para determinar el rendimiento cognitivo, y se les midió la presencia de polifenoles en orina como marcador de la ingesta de estos antioxidantes.

Los resultados muestran que el consumo de aceite de oliva y de café se asocia a mejores puntuaciones en pruebas de memoria verbal, la ingesta de nueces está relacionada con mejor memoria de trabajo y el consumo moderado de vino con una mejor función cognitiva global.

La característica común a todos estos alimentos radica en los polifenoles, unas moléculas bioactivas con efectos beneficiosos sobre la modulación de los radicales libres causados por la oxidación.

La investigación, realizada por la Unidad de Lípidos del Hospital Clínic de Barcelona, forma parte de un estudio más amplio en unas 7.500 personas de 55 a 80 años denominado Prevención con Dieta Mediterránea (Predimed), financiado por el Instituto de Salud Carlos III, y en el que también participa la Universidad de Navarra.

El peligro de las especies invasoras en Europa

La Comisión Europea mediante una reunión celebrada el día 29 de este mes, da el primer paso para intensificar la lucha contra especies invasoras entre las que se incluyen algunas que afectan directamente a España como el mejillón cebra y el alga caulerpa, al abrir una consulta pública para recabar las opiniones de las partes interesadas sobre las medidas más eficaces para combatir sus efectos negativos para la diversidad biológica autóctona europea.

Más de 11.000 especies no autóctonas han sido localizadas en la actualidad en Europa, de las cuáles entre el 10 y el 15 por ciento se convierten en especies invasoras, poniendo en riesgo no sólo la flora y fauna autóctona en los distintos Estados miembros, sino también los cultivos y la propia salud humana.

Algunas especies no autóctonas como la patata o el tomate sí han logrado ser introducidas con éxito, pero las especies invasoras constituyen ya la segunda amenaza principal para la biodiversidad, sólo por detrás de la pérdida de hábitats.

«Las medidas existentes para impedir que entren a nuestro territorio y se propaguen están fragmentadas y no son suficientes para reducir los riesgos de manera sustancial», advierte el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

En este sentido, el comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik, ha reconocido que «ha llegado el momento de encontrar una política eficaz para contrarrestar la amenaza creciente» de las especies invasoras tras cifrar los daños que provocan en el ecosistema autóctono en Europa en «hasta 12.000 millones de euros por año».

Esperemos que las soluciones lleguen pronto para poder salvar lo antes posible nuestros hábitats de estas especies tan agresivas y competitivas.