El PNUMA alerta sobre el «colapso» de las colonias de abejas por el uso de insecticidas y el cambio climático

El programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha alertado sobre el «colapso» de las colonias de abejas en el mundo como consecuencia del uso de insecticidas perjudiciales, la contaminación del aire y el cambio climático, entre otros factores, lo que supone un «riesgo para la seguridad alimentaria», según ha informado el organismo.

Así, en un nuevo informe del PNUMA que se ha publicado este jueves, los científicos advierten de que si no se dan «cambios profundos en la gestión del planeta, continuará la disminución de polinizadores necesarios para alimentar a una población mundial cada vez mayor».

Además, agrega que las abejas están siendo afectadas por nuevos tipos de hongos patógenos virulentos, que están migrando de una región a otra como consecuencia de la globalización y el comercio internacional.

Concretamente, el UNEP calcula que unas 20.000 especies de plantas con flores, que sirven de alimentación para varias especies de abejas, se podrían perder en las próximas décadas, una situación que se agravaría con el cambio climático, ya que podría cambiar los tiempos de floración y afectar la calidad y cantidad de los suministros de néctar.

El informe concluye que las abejas son indicadores de alerta temprana de los impactos más amplios del cambio climático sobre la vida animal y vegetal, así como la seguridad alimentaria, por lo que el PNUMA ha pedido a los agricultores y propietarios de tierras que ofrezcan incentivos pra restaurar los hábitats de los polinizadores.

Finalmente, el PNUMA ha recordado que la disminución de colonias de abejas administradas se remonta a mediados de 1960 en Europa, pero se ha acelerado desde 1998, especialmente en Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España y el Reino Unido.

La región andaluza alcanza un récord histórico con 80 nuevos pollos de águila imperial

La Junta de Andalucía ha confirmado en la última reunión del Grupo de Trabajo del Águila Imperial Ibérica, recientemente celebrada en Madrid, la existencia de 61 parejas de esta especie en Andalucía, y el récord histórico de tener 80 nuevos ejemplares nacidos tras la última temporada.

Los datos presentados por Andalucía incorporan además dos logros significativos: por un lado, la reducción a una cuarta parte la mortalidad en nido esperada, y por otro, la reducción de muertes por electrocución en un 80 por ciento, según comunica en una nota la Consejería de Medio Ambiente de la Junta.

Además, el águila imperial ibérica ha ampliado su distribución en Andalucía, que inicialmente abarcaba Sierra Morena y el Espacio Natural Doñana, sumando a estas zonas un nuevo territorio de asentamiento en el entorno de la Laguna de La Janda, fruto de los trabajos realizados por la Consejería para la reintroducción de la especie en la provincia de Cádiz.

El grupo de trabajo, integrado por las comunidades autónomas de Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Madrid y Andalucía –las cinco que tienen presencia de esta ave– y Portugal, ha transmitido su felicitación a Andalucía por estos resultados y por la aprobación del Plan de Recuperación de la especie. En total, en España hay 279 parejas y tres en el país vecino.

Dos actuaciones han sido «fundamentales» para la reducción de la mortandad esperada en nido. Por una parte, los trabajos realizados por los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente en el periodo en el que las águilas no se encuentra criando, otoño y principios de invierno, consistentes en el seguimiento y reparación e incluso, en ocasiones, reconstrucción, de los nidos más inestables. Por otra, la liberación de 15 pollos de águila imperial rescatados de situación de peligro y recuperados en el Centro de Cría en cautividad del águila imperial de San Jerónimo (Sevilla) de la Junta.

Respecto a la reducción de mortandad por electrocución, los trabajos realizados para la corrección de líneas eléctricas son «fundamentales». Este año se va a desarrollar un proyecto de estas características en la provincia de Córdoba, con una inversión de 1.800.000 euros cofinanciados por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) y la Unión Europea (UE).

Asimismo, en la reunión del grupo de trabajo se ha presentado el informe del seguimiento de individuos de águila imperial radiomarcados mediante vuelo en avioneta, actuación realizada por el citado Ministerio para la localización tanto de ejemplares que portan radio transmisores terrestres como de nuevas zonas de dispersión. Este seguimiento complementa los trabajos realizados en las diferentes comunidades autónomas, y se considera muy positivo porque aporta datos «muy fiables».

Respecto a Andalucía, se realizaron tres vuelos completos y uno parcialmente, por las provincias de Córdoba, Sevilla, Cádiz y Huelva. Con ellos se han cubierto al menos 900.139 hectáreas en las que estaban incluidas un 62% de las zonas de dispersión juvenil conocidas para la especie.

De los 38 ejemplares sensibles de ser recibida señal se han podido localizar once y todos ellos en territorio andaluz. En concreto, diez pertenecen al proyecto andaluz de reintroducción del águila imperial: seis del 2009, dos del 2008, una del 2010 y una del 2007. El otro ejemplar andaluz localizado en los vuelos pertenece a la población de Doñana y fue radiomarcado en nido en 2008

Se produce una mejora en las poblaciones de nutrias andaluzas

La mejora de las condiciones ambientales ha permitido la expansión de la nutria (Lutra lutra) en Andalucía en los últimos 20 años. Sin embargo, la recuperación de las poblaciones de este mamífero ha sido “relativamente” lenta, y en algunas zonas, los impactos de las actividades humanas impiden todavía la presencia de la especie.

“El alto grado de humanización del paisaje sigue siendo un fuerte limitante para la expansión de la nutria, hasta el punto de evitar que la especie recupere completamente su distribución original”, manifiesta a SINC Miguel Clavero, autor principal del estudio e investigador en el Centro Tecnológico Forestal de Cataluña y de la Estación Biológica de Doñana (CSIC).

La investigación, que se ha publicado en Journal of Biogeography, demuestra que la nutria (Lutra lutra) es “rara” en las zonas más humanizadas, y tiende a estar presente de forma permanente en los cursos fluviales “menos impactados”. “La nutria prefiere ocupar ríos de zonas bajas, donde el alimento es más abundante, pero son precisamente los más afectados por las actividades humanas”, asegura Clavero.

Los científicos analizaron 1.038 subcuencas andaluzas muestreadas durante los tres sondeos nacionales de nutria realizados en 1985, 1995 y 2005, y coordinados por la Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Mamíferos (SECEM).

Los resultados demuestran que la nutria ha experimentado una “notable” recuperación durante los últimos 20 años. La presencia de la especie en los ríos andaluces ha aumentado cerca de un 70%, y su expansión es “un proceso generalizado” en la mayor parte de la Península Ibérica.

Según el investigador, el aumento del área de distribución de la nutria en Andalucía se debe sobre todo a la colonización de cursos fluviales en los que el impacto humano es “moderado”.

A principios de los años ‘80, las poblaciones de nutria ocupaban zonas que mantenían condiciones naturales, pero la especie fue ocupando sistemas más afectados por la acción humana. “En la actualidad, el mamífero sigue siendo poco frecuente en los ambientes más fuertemente humanizados”, confirma el científico.

“La reciente expansión de la nutria en Andalucía se ha visto favorecida por una mejora generalizada, y a gran escala, de las condiciones ambientales”, apunta el biólogo quien añade que esta mejora está relacionada con la disminución de compuestos organoclorados, como el DDT (utilizado como insecticida en el siglo XX), en el entorno.

Para los investigadores, estos compuestos fueron los causantes principales del “drástico” declive de la especie en los años ’70 y ’80. Las poblaciones de nutria que sobrevivieron a ese periodo “están actuando ahora de fuentes desde las que se colonizan áreas cercanas”.

Sin embargo, la velocidad de expansión es “tan sólo” de algo más de un kilómetro al año. “Este resultado es sorprendente, sobre todo por la capacidad de la especie de colonizar rápidamente grandes extensiones de territorio”, subraya Clavero.

La mejora de la calidad de los ecosistemas acuáticos, sobre todo en lo referente a la contaminación, puede favorecer a la nutria de forma directa, y a través de un aumento en la abundancia de peces, sus presas principales.

A esto también se añade la gran disponibilidad de un nuevo recurso trófico, el cangrejo rojo (Procambarus clarkii), introducido a mediados de los años ’70, y que es muy abundante en ríos y humedales de altitudes bajas y medias en Andalucía.

Los científicos sugieren que la futura gestión de las poblaciones de nutrias debería concentrarse en la conservación y mejora de los hábitats acuáticos. “Estas medidas favorecerían una mayor expansión de la distribución de la especie, y proporcionaría un mayor beneficio al entorno acuático que si se realizaran acciones específicas para la especie”, certifican los autores españoles.

 

El Gobierno declara la situación de emergencia para la lucha contra una enfermedad mortal de los pinos

El Consejo de Ministros ha declarado la situación de emergencia a propuesta de la Secretaría de Estado de Medio Rural y Agua para la lucha contra el nematodo de la madera del pino, organismo que provoca una enfermedad mortal para estos árboles, después de que se detectase un nuevo brote en la provincia gallega de Pontevedra.

Según ha informado el Gobierno, la declaración de emergencia conlleva la puesta en marcha de un Plan de Acción dotado con 400.000 euros que, entre otras medidas, fijará una «zona de seguridad» con un radio de 20 kilómetros en torno al brote detectado.

En este área se restringirá el movimiento de madera y los embalajes, principales vías de propagación de este organismo nocivo denominado ‘bursaphelenchus xylophilus’, que está presente en Portugal desde 1999.

Además, se realizarán prospecciones «sistemáticas» en masas forestales de la zona de seguridad susceptibles de tener la enfermedad, así como inspecciones en aserraderos de industrias de la madera, y controles en carretera de material vegetal procedente de áreas demarcadas.

Por otro lado, toda la madera, sus productos derivados y embalajes de madera producidos en la zona de seguridad de 20 kilómetros que pretendan salir de ella deberán estar tratados térmicamente y acompañadas de un pasaporte fitosanitario, o marcados de acuerdo con lo establecido en la norma internacional NIMF 15.

No es la primera vez que España se enfrenta a este organismo, presente en Portugal desde 1999. En el año 2008 se identificó un brote en la provincia extremeña de Cáceres que requirió de un Plan de Acción aprobado por la Comisión Europea para prevenir la propagación.

La CHG detecta en la cuenca del Guadiana una nueva especie invasora denominada ‘pseudorasbora parva’

La Confederación Hidrográfica del Guadiana ha detectado la presencia en la cuenca del Guadiana de una nueva especie invasora, denominada ‘pseudorasbora parva’, que es «un ciprínido de pequeño tamaño originario de Asia».

Esta nueva especie se ha detectado en la campaña de toma de muestras realizada en noviembre de 2010 de la Red de Control Biológico de la CHG, de los que se han detectado 331 individuos en el río Alcollarín y por primera vez en la cuenca hidrográfica del Guadiana.

Según informa la Confederación Hidrográfica del Guadiana en nota de prensa, el ‘pseudorasbora parva’ es un pez de pequeño tamaño, concretamente de un ciprínido originario de Asia (Siberia, Corea, China) del que solamente hay citas en España en el tramo bajo del Ebro (donde apareció en 2002) y recientemente en el Llobregat y en el Ter.

Los individuos pueden alcanzar hasta 11 centímetros de longitud y 20 gramos de peso, viven alrededor de tres años y desovan entre marzo y junio, ha explicado.

Es un pez que suele frecuentar arroyos, estanques y lagos pequeños con abundante vegetación y poco caudal, en los que «puede proliferar con rapidez hasta ser la especie dominante y suponer una seria competencia para algunos peces autóctonos», ha alertado la CHG