Como todos aquellos que sigan día a día los acontecimientos de las revueltas en Egipto sabrán, el día 11 de febrero de 2011, el presidente Mubarak deja el poder tras 18 días de revueltas y sucesivos intentos de tomar de nuevo el control de las calles. A todos nos puede parece una buena noticia, pero a poco que la analicemos, veremos un detalle poco menos que escalofriante. Mubarak deja la presidencia y plenos poderes a los militares. Según el portavoz del consejo militar, esta misma noche se anunciaría la cesión de nuevo de poderes hacia la Corte Constitucional, o al menos eso han anunciado.
Digo que puede llegar a ser una mala noticia, debido a que los militares son los que tienen plenos poderes para gobernar Egipto, hasta que ellos decidan lo contrario, con todo lo que esto puede acarrear, sino llevan a cabo el traspaso de gobierno de manera rápida.
Según Platón, el concepto de la política se encuentra muy relacionado con la educación. Los militares están educados para conducir a los hombre mediante los métodos de la obligación y la violencia, haciéndoles poco aptos para gobernar. «El gobierno será perfecto cuando en él aparezca la virtud de cada individuo, es decir, cuando sea fuerte, prudente y justo», (Platón, La República, Libro VI) y eso es lo que esperamos para el pueblo egipcio, justicia, por parte de los gobernantes; prudencia, en el camino que elija llevar el nuevo gobierno; y fuerza, para un pueblo que ha sido maltratado por un tirano durante demasiados años.